El Gobierno ha aprobado una reforma en las leyes de dependencia y discapacidad que introduce cambios significativos en la atención y los derechos de las personas afectadas. Entre las modificaciones más relevantes, se encuentra el reconocimiento automático de un 33% de discapacidad para todas aquellas personas que hayan sido calificadas como dependientes, eliminando así la necesidad de realizar trámites adicionales para obtener este reconocimiento, según informa 20 Minutos. Esta medida busca simplificar el acceso a beneficios y ayudas, permitiendo que quienes requieran apoyo cuenten con los recursos necesarios sin dilaciones administrativas.
Además de agilizar el reconocimiento de la discapacidad, la reforma establece la universalización del servicio de teleasistencia, garantizando que todas las personas en situación de dependencia puedan acceder a este recurso sin importar el grado que se les haya asignado. Anteriormente, este servicio estaba limitado a determinados niveles de dependencia, lo que dejaba a muchas personas fuera del sistema. Según Legal Today, con esta modificación, cualquier persona dependiente podrá beneficiarse de la teleasistencia, un servicio clave para mejorar la seguridad y la calidad de vida de quienes requieren apoyo en sus actividades diarias.
Otro de los cambios introducidos por la reforma es la eliminación de diversas incompatibilidades que dificultaban el acceso simultáneo a varias prestaciones. Hasta ahora, las personas con discapacidad o dependencia se veían obligadas a elegir entre distintas ayudas, lo que en muchos casos limitaba la cobertura de sus necesidades reales. Con la nueva normativa, será posible combinar diferentes prestaciones sin que unas excluyan a otras, lo que permitirá una mayor personalización en la atención a cada caso, tal como señala El Diario.
El reconocimiento automático del 33% de discapacidad también tendrá un impacto en el acceso a empleo y beneficios sociales. Según 20 Minutos, con este cambio, las personas con dependencia podrán acceder directamente a las ventajas que supone esta calificación, como el acceso prioritario a determinados programas de empleo, deducciones fiscales y bonificaciones en el ámbito laboral. Esta modificación supone una reducción de la carga burocrática y evita que los afectados deban pasar por largos procedimientos administrativos para obtener un derecho que ahora se concede de manera directa.
En el ámbito de la teleasistencia, la ampliación del servicio permitirá que más personas puedan contar con atención remota y acceso a ayuda en situaciones de emergencia. Según Legal Today, este servicio será gestionado a nivel autonómico, garantizando su disponibilidad en todo el territorio nacional. Con la universalización de la teleasistencia, se espera que muchas personas mayores y con discapacidad puedan mantener su autonomía sin necesidad de depender exclusivamente de cuidadores presenciales.
La reforma también busca mejorar la coordinación entre los diferentes organismos que gestionan las ayudas a la discapacidad y la dependencia. Según El Diario, con esta nueva normativa, se pretende que los procesos sean más ágiles y que los beneficiarios reciban la atención que necesitan sin demoras innecesarias. Además, se contempla una mayor digitalización en los trámites administrativos, lo que facilitará la solicitud y gestión de prestaciones.
El reconocimiento de la discapacidad para personas dependientes, la eliminación de incompatibilidades en las ayudas y la extensión de la teleasistencia forman parte de una serie de medidas orientadas a mejorar el sistema de protección social. Según 20 Minutos, esta reforma pretende ofrecer un enfoque más integral y flexible para atender las necesidades de quienes requieren apoyo en su día a día. Con estos cambios, se busca garantizar una mayor cobertura y accesibilidad en los servicios destinados a la discapacidad y la dependencia.